Nuestro vuelo a Corón salía desde Manila muy pronto por la mañana. Por tema climatológico el vuelo se retrasó. Nos habían avisado de que esto era algo bastante común en Filipinas, sobre todo en época de lluvias. La espera se hizo amena, viajar con 8 amigas es lo que tiene. Llegamos a Corón y una furgoneta nos esperaba para llevarnos a Dayon Hostel en Corón Town, donde nos alojamos por 3 noches en habitación compartida de 12 camas (221€). Una vez dejamos nuestras cosas salimos a desayunar. Decidimos entrar en el local Pacífico y pedimos unas tostadas de aguacate con huevos revueltos, zumos y café. Pagamos unos 100€ por todo. El local nos gustó pero si estás buscando algo local este no es tu sitio. Decidimos pasar el día en Cabo Beach, estábamos cansadas y quisimos relajarnos en la playa. Llegamos hasta allí en triciclo, una especie de moto con cabina. Pagamos unos 200 pesos ida y vuelta por 2 triciclos para las 9. Ambos conductores decidieron quedarse en la playa y esperar a que quisiéramos volver al pueblo. No entendimos el porqué hasta que nos pusimos en marcha. Un camino de tierra con bastante desnivel. Mucho mejor realizar el camino de ida y vuelta una única vez. Para entrar a la playa tuvimos que pagar 50 pesos por persona. El sitio nos gustó, las vistas eran bonitas. El mar no estaba demasiado limpio, una pena. Supongo que el estar cerca de Corón Town y su puerto tiene algo que ver. Aún así, tengo que decir que me sorprendió muy positivamente no haber encontrado grandes cantidades de plástico en el mar durante todo el viaje. Incluso en alguna de las excursiones las botellas de plástico estaban prohibidas. Sigue habiendo muchísimo que hacer en este sentido, todos podemos poner nuestro granito de arena para poder seguir disfrutando bien y bonito de nuestro planeta. Volvimos al pueblo y decidimos probar algo más local para cenar. Kuyas Kocina fue la elegida, barato y rico, tanto que repetimos al día siguiente.
Reservamos los típicos “island hopping” para nuestros próximos dos días en la isla. Hicimos ambas excursiones con Ricky. Fueron mis amigas las que contactaron con él a través de una recomendación de otra amiga. Nosotras también lo recomendamos. Los horarios perfectos para no encontrar masificación en ninguno de los lugares a visitar, la guía Bernie, el cocinero y el capitán que nos acompañaron ambos días muy amables y buena comida. ¿Qué más se puede pedir? Quedamos a las 06:40 en el mercado ambos días. Bernie nos acompañó a comprar lo que querríamos comer durante las excursiones. Pasamos por la carnicería, la pescadería y la frutería. Confieso que conocer los mercados locales es una de mis pasiones cuando visito un sitio nuevo.
¡Todo listo para empezar! En el primer tour que hicimos conocimos Ditay Tayan Island, Banana Island, Bulog Dos y Malcapuya Island. Todas y cada una de las islas en las que estuvimos son increíbles. La primera fue nuestra preferida, una isla con una pequeña playa de arena blanca, aguas turquesas y una preciosa lengua de arena. El segundo día visitamos Barracuda Lake, Twin Lagoon, Coral Garden, Green Lagoon, Kayangan Lake, 7 Pecados y Banul Beach. El primer día le dedicamos más tiempo a simplemente disfrutar de las playas y el segundo pasamos más tiempo en el agua disfrutando de los corales y la vida marina de la zona. Ambos días estuvimos de vuelta sobre las 16:30 de la tarde, antes del atardecer. Cada “island hopping” nos costo algo menos de 2000 pesos. Terminamos nuestros días en Corón y pusimos rumbo a El Nido en ferry.
Llegamos al puerto y caminamos hasta nuestro alojamiento, Swiflets Hostel. Nos alojamos en 3 habitaciones triples con baño privado y desayuno incluido (383€). De camino cerramos el “island hopping” del siguiente día con la agencia de Soledad, ubicada en la calle principal del pueblo. Una vez dejamos nuestras cosas salimos a comer. Probamos en Angel Wish, un local frente al mar, con bonitas vistas y buenas recomendaciones. Buena relación calidad-precio. Al salir nos compramos unos polos riquísimos en Chulas paletas. Pasamos la tarde en Cabañas Beach, leímos que Filipinas regala unos atardeceres preciosos aquí y así fue.
Son 4 las excursiones que la mayoría de agencias ofrecen en El Nido. Nosotras decidimos hacer el Tour A, en el que visitamos Big Lagoon, Secret Lagoon, Shimizu Island y terminamos en 7 Comandos. Decidimos alquilar unos kayak en Big Lagoon (300 pesos por kayak para 2 personas y 350 pesos por kayak para 3 – extras al precio del tour) para conocer la zona. Pudimos hacer snorkel en distintos puntos durante la excursión y disfrutar del descanso en la última parada. Fue un tour bastante completo.
Una de las cosas que quería hacer en mi viaje a Filipinas era bucear. Una vez volvimos de la excursión nos acercamos a Palawan Dive Center y reservamos 2 inmersiones para el día siguiente. A las 08:00 Noy y Jok, nuestros instructores, nos estaban esperando. Nos presentamos y contamos nuestras experiencias de buceo previas, vida marina preferida, nos vestimos y estábamos listas para disfrutar del mar. 4 de mis amigas se animaron a bucear también. Me hizo mucha ilusión poder compartir esto con ellas, era la primera vez para la mayoría. La primera inmersión la hicimos en NatNat. Pudimos ver 2 peces globo estrellados enormes, muchísimos bancos de peces, 1 pez león pequeño y varios peces trompeta. Nuestra segunda inmersión la hicimos en Helicopter Island, pudimos hacer parte de la inmersión las 5 juntas y lo disfruté muchísimo. ¡Y por fin pude bucear con tortugas!
Ya de vuelta en El Nido, decidimos comer algo en Oz, un local en el que encontramos opciones más allá del típico arroz con pollo. El resto de nuestras amigas pasaron el día en el Tour C. No habían llegado cuando terminamos de comer y decidimos esperarles en Nacpan Beach. Alrededor de 45 minutos en tuktuk y llegamos a una playa larguísima. La zona me recordó muchísimo a las playas del pacífico de Costa Rica. El tiempo no acompañó, llovió bastante por lo que pasamos la tarde jugando a juegos de mesa en el hostal Mac Monkey a pie de playa.
Viaje de madrugones. Todas en pie antes de que saliera el sol para coger una van a Puerto Princesa, donde hicimos noche para coger el avión a Siargao al día siguiente. Pagamos 23.000 pesos entre las 9 por el transporte, comida y la entrada al río subterráneo de Puerto Princesa, una de las 7 maravillas naturales del mundo. Entramos en un pequeño barco en una cueva inmensa, navegamos por el río durante unos 45 minutos. A la entrada nos dieron una audio guía en español. El detalle me gustó muchísimo ya que dan información muy interesante sobre la cueva. Llegamos a Puerto Princesa sobre las 16:30. Salimos a conocer la ciudad, pasamos por el mercado y llegamos hasta la zona del puerto. En mi opinión, un destino prescindible. No hubo nada que me llamará especialmente la atención. Madrugamos de nuevo para coger el avión a Siargao.
Sigue descubriendo más sobre nuestra aventura por Filipinas en el próximo post: 5 días en un paraíso llamado Siargao.
Enlaces de interés: encontrarás a Ricky y Bernie (@rickycoron, @hi_iambernie) y al centro de buceo Palawan Divers – https://www.palawan-divers.org/ (@palawandivers) en sus redes sociales.